LAS CARRETERAS 2+1, LA SOLUCIóN SUECA MáS EXITOSA HASTA LA FECHA QUE PODRíA REDUCIR LA MORTALIDAD EN CARRETERAS SECUNDARIAS
Las carreteras secundarias se utilizan menos, pero “matan” más. Así lo reflejan los datos del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible: en los últimos 20 años, el tráfico se ha reducido a la mitad en este tipo de vía. Sin embargo, el riesgo de siniestralidad es tres veces superior al que se corre viajando por una vía una autovía. Por ello, las carreteras 2+1 son la solución más exitosa hasta la fecha para reducir la mortalidad en carreteras secundarias.
Por estas carreteras transitan menos coches, pero se registran las mayores cifras de víctimas mortales y heridos graves. Según datos del Observatorio Nacional de Seguridad Vial, en España hay 148.370 kilómetros de carreteras convencionales (de un total de 165.935) y, aunque en ellos se producen apenas el 23% de todos los siniestros, acaparan el 53% de las víctimas mortales. Por tanto, mejorar su infraestructura es la clave para que esos siniestros y víctimas se reduzcan.
Las carreteras 2+1, el ejemplo sueco para reducir la mortalidad
En la Estrategia de Seguridad Vial 2030 de la DGT ya existe un área específica dedicada a la infraestructura, pero se quiere ir más allá para adoptar un enfoque proactivo que permita “buscar soluciones de diseño y adelantarnos a los siniestros”, explica Álvaro Gómez Méndez, director del Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la DGT.
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Y una de esas soluciones de diseño de infraestructuras es el ejemplo sueco de las carreteras 2+1, que ya se utilizan en el país escandinavo desde 1998 con notable éxito. Como explica la DGT, se trata de carreteras secundarias reconvertidas en vías con un carril por sentido en las que se habilita otro central, vallado, que permite realizar adelantamientos en tramos alternos a cada uno de los dos carriles de forma segura.
Más barata e igual de seguras que las autovías
Con esta solución, Suecia ha reducido a la mitad el número de víctimas mortales y heridos graves. En palabras del ingeniero Lars Ekman, miembro de la Administración Sueca de Transporte y del Comité de Dirección del ETSC, “es una autovía barata que funciona bien para reducir la siniestralidad porque evita las colisiones frontales y las salidas de vía, los dos siniestros más frecuentes en estas carreteras”.
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Además, “según nuestros estudios, si comparamos las carreteras convencionales sin mediana con las 2+1 y las autovías, la 2+1 es igual de segura que una de gran capacidad. Incluso las muertes de motoristas se reducen un 30% en ellas”.
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