ES HINCHA DE RIVER, VIAJA POR EL MUNDO Y DA LAS CLAVES PARA IR A VENEZUELA: CóMO LLEGAR, DóNDE HOSPEDARSE Y QUé MONEDA USAR

Mauricio y su mujer, Micaela, conocen cada detalle de las rutas sudamericanas y son la guía perfecta para los hinchas de River que vayan al partido con Deportivo Táchira.

Mauricio Sepúlveda y Micaela Mazzulla son una pareja de argentinos que un día decidieron hacer un rotundo cambio de vida: vivir viajando. Para eso vendieron todo lo que tenían, dejaron de lado sus vidas convencionales de estudio y trabajo, acondicionaron un Renault Megane del año 99 y allí subieron lo indispensable: colchón, algunas ropas, elementos básicos de supervivencia… y una bandera de River, propiedad innegociable de Mauri, que atendió desde algún lugar del mundo a La Página Millonaria para contar la historia de esta aventura y para darle a los hinchas de el Más Grande las claves y consejos para llegar y hospedarse en Venezuela para el debut en la Copa Libertadores ante Deportivo Táchira del próximo martes 2 de abril.

Lo recuerdan al detalle y cómo no, si era el comienzo del sueño de ambos: “El 4 de agosto de 2018, a las 12 del mediodía, le mandamos mensaje a todos nuestros contactos diciéndoles que íbamos a salir desde la plaza de Andacollo, mi pueblo natal en la Patagonia, para cumplir nuestro sueño de vivir viajado”, recordó Mauricio, quien agregó: “Algunos no nos creían, pensaban que era una broma”.

Mauricio y Micaela, marido y mujer desde 2022, sabían que para poder mantenerse el sueño en pie, lo primero que tendrían que decidir era bancarse en todas frente a un objetivo que por delante les puso cientos de obstáculos, y una de las primeras cosas sobre las que establecieron las bases fundamentales fue una bandera, la que los acompañaría desde el inicio y hasta el final pese a que solo representa el sentimiento y la pasión futbolera de uno solo de ellos, él, y que dice: “Andacollo es de River”. Mica, que es San Lorenzo pero “le cae bien River” aceptó el talismán y allá fueron en busca del sueño.

Ahora ambos, que llevan más de cinco años de travesía rumbo a Alaska y que conocen al dedillo los recovecos de cada país, ruta y rincón de Sudamérica, le cuentan a los hinchas Millonarios su historia, pero también develan los mejores consejos sobre cómo llegar a Venezuela, qué hacer, dónde hospedarse y los detalles para sobrevivir a los trámites, controles y precios del país donde River hará su debut en la Copa Libertadores 2024 con la particularidad de la dificultad que tiene por estos días llegar hasta allí.

La travesía de River para llegar a Venezuela: 12 horas de vuelo y una ruta sinuosa

Por la imposibilidad de que aviones con matrícula argentina transiten el espacio aéreo de Venezuela, River ya tiene decidida la logística para llegar al estado de San Cristóbal, donde se encuentra el estadio de Deportivo Táchira: hacer Buenos Aires-Cúcuta (Colombia) en chárter y desde allí llegar a San Cristóbal en micro por una zona de montaña.

¿Cómo es la ruta Cúcuta-San Cristóbal para hacer en micro y qué trámites se deben realizar?

Conocemos esa ruta de un lado y del otro. Pasamos varias veces por esa frontera. El trámite de migración suele ser sencillo pero siempre hay que ir con tiempo porque a veces se corta la luz y puede que te hagan esperar. La distancia en ruta es de hora y cuarto u hora y media, pero el tramite en la frontera, si bien sencillo, es en computadora y por esto de la luz puede demorarse dos o tres horas. Es una ruta de montaña, con baches, por lo que hay que transitar por precaución, pero se llega a San Cristóbal con total normalidad.

¿Y para quien va en auto?

Si van con vehículo, el trámite puede demorarse más porque hay que ir hasta una frontera que queda a 15 kms. y hacer todos esos papeles, como por ejemplo sacar un seguro especial, demora un poco más.

¿Qué recomendaciones les darían a los hinchas de River que vayan a viajar?

Ir con el mayor tiempo posible y tener en cuenta que, una vez en Venezuela, se encontrarán muchísimos controles policiales y militares. En ese trayecto puede haber unos 5 o 6, pero nuestra experiencia no ha sido mala, nos han tratado bien. Hay que tener en cuenta que en Venezuela hay una ley que te permite grabar los procedimientos, por lo que frente a cualquier situación de corrupción tengan en cuenta que se puede grabar y está dentro de la ley, como para aclarar, pero nosotros no tuvimos problemas en este sentido.

¿Qué recomiendan en cuanto a poder hacer el mayor ahorro posible?

Bueno, Cúcuta es mucho más barato que San Cristóbal, así que van a ahorrar mucho más del lado de Colombia. En ambos países pueden usar pesos colombianos o dólares y en algunos casos les van a devolver, si es necesario dar un vuelto, en bolívares. Las tres monedas se pueden usar, aunque se usan más los pesos colombianos por estar muy pegados a Colombia. La tarjeta también se puede usar, ya sea débito o crédito.

¿Hay un momento del día más indicado para recorrer esa ruta? ¿Y uno que no? Por ejemplo, de noche…

Nosotros siempre nos movimos de día, pero San Cristóbal no está catalogada como ciudad insegura, aunque siempre recomendamos que circulen de día. A nosotros, igualmente, nos pareció segura. Hay que tener en cuenta que la frontera cierra, averiguar bien el horario porque cambia entre Venezuela y Colombia, no confundirse con eso y prever que puede estar cerrado.

La persona que conduzca por esa ruta, Cúcuta-San Cristóbal, ¿tiene que tener conocimientos y/o habilidades especiales?

Simplemente tiene que saber manejarse en montaña, es una ruta pavimentada, pero sinuosa y con algunos baches. Nosotros fuimos sin conocer y la transitamos bien.

¿Cómo es San Cristóbal?

Es una ciudad tranquila, quizás se lleven un impacto cuando entren porque hay muchas obras públicas deterioradas y se nota la diferencia con Colombia, pero la gente es muy amable, es gente buena. De día el clima es cálido y de noche refresca, hace frío y por eso recomendamos llevarse un buzo, campera o ropa de abrigo. A nosotros nos ha tocado época de bastante lluvia, sobre todo por la tarde, también tener en cuenta eso. Y después, como dijimos, los precios son más baratos en Cúcuta, aunque si se recorre se encuentran lugares accesibles, es un país dolarizado pero particularmente San Cristóbal, como está cerca de la frontera, se maneja en pesos colombianos. Y en cuanto a seguridad nos pareció super tranquilo, nosotros dormimos en la calle, la gente es muy futbolera, de hecho son el estado más futbolero de Venezuela, pero no al nivel de la Argentina.

Para el hincha común y teniendo en cuenta el conflicto diplomático, ¿qué ruta y modo de viaje podrían recomendarle al simpatizante de River que quiera ir desde la Argentina a San Cristóbal?

Lo más cómodo es un vuelo a Bogotá o uno directo a Cúcuta, y ahí ya hay servicios de autos de traslado, taxi, moto, hay muchos transportes que hacen la ruta Cúcuta-San Cristóbal, incluso micro, porque es muy transitada. Tener en cuenta que Cúcuta es muy calurosa, hace mucho calor, y San Cristóbal es fresco, sobre todo de noche, que la temperatura puede bajar hasta los 10 grados.

Mauri, tu pasión por River queda clara en cada uno de tus pasos en este viaje junto a tu mujer. ¿Cómo es tu historia con el Más Grande?

Yo me hice hincha de River desde antes de nacer, te diría. Mi familia no es futbolera, mis padres, tíos y primos, pero yo aprendí a amar el deporte en la escuela, ahí me hice fanático e hice de River a mis cinco hermanos. Yo soy de un pueblo de la Patagonia, Andacollo, que tiene alrededor de 4 mil habitantes, y conocí a River escuchando los partidos por la radio, porque no teníamos la posibilidad de ver los partidos por televisión. Me acuerdo que solo pasaban el Superclásico y que la primera vez que fui al Monumental fue de grande, cuando tenía 23 años y mi hermano me regaló la entrada porque él estaba en viaje de egresados y no podía ir. Pero la segunda fue especial: fui a la despedida del Burrito Ortega, mi ídolo de la infancia. Me acuerdo que ahorré mucho tiempo para poder ir.

¿Cómo seguís a River en el viaje?

Veo o escucho los partidos cuando puedo, pero cuando hay un Superclásico Mica sabe que se cancelan todos los planes del viaje porque hay que buscar las posibilidades de ver el partido como sea.

¿Hasta donde llega tu pasión por River?

Hasta donde sea. He hecho locuras por River, pero hace poco escribí un libro referido al fútbol que se llama La pelota que me parió y habla de mi niñez con el fútbol y de River, es una pasión muy grande la que siento y es así, pasa eso con los que somos del interior y que por ahí no tenemos la posibilidad o los recursos, alimentamos la pasión de otras maneras. En el viaje voy con la bandera de River a todos lados, es la que me acompaña y me considero un hincha fanático del club.

¿Dónde están hoy y de qué se trata esta aventura que emprendieron? En qué momento comenzó y me refiero a ese en el que, calculo, fue apenas una idea, un proyecto o apenas un pensamiento…

Hoy estamos en Pasto, sur de Colombia. Nuestro sueño comenzó con una idea de Mica que a mí me costó aceptar. Ella quería hacer esta vida y yo tardé dos años en pensarla, hasta que le dije que sí. Ahí le compramos a mi papá el Renault Megane 99 que tenía y lo adaptamos para poder dormir, cocinar y vivir en él. Nuestro objetivo es viajar desde Ushuaia hasta Alaska, y ya llevamos más de cinco años, una pandemia en el medio que atrasó muchísimas cosas, más de 85 mil kilómetros, 10 países de Sudamérica y haciendo todos los esfuerzos para poder mantenernos y afrontar todo lo que se requiere. En este momento, por ejemplo, estamos tratando de reunir el dinero necesario para pasar el auto a Panamá, que es muy costoso.

¿Cómo lo hacen?

Hacemos artesanías, que fue nuestra primera fuente de ingreso y hoy tenemos el canal de Youtube que está creciendo (https://www.youtube.com/@viajandoparavivir) y esperemos que siga así para poder lograr el sueño de llegar. Todo lo que hacemos es por ese sueño y por ahí vamos, trabajando para cruzar el Tapón del Darién y poder continuar la ruta terrestre, por eso estamos en Colombia por segunda vez.

Mauri, ¿cuáles eran tus dudas cuando Mica te propuso esta aventura?

Yo no me animaba por el sustento, pero un día me desperté y le dije que sí, pusimos una fecha para salir que fue dos años después, ahí nos mudamos de La Plata, donde estudiábamos y trabajábamos, a Neuquén para poder trabajar mejor, tener mejores ingresos, en el medio pasaron cosas, no logramos ahorrar por cuestiones familiares y de salud, pero sí logramos comprar el auto, que nosotros queríamos vender para irnos como mochileros, hasta que un día Mica estaba leyendo el manual del auto y se dio cuenta de que la butaca de atrás se reclinaba por completo y ahí se nos ocurrió la idea de adaptar un colchón y ahí arrancamos.

¿Y cuándo comenzó en lo concreto, qué objetivo tienen y cómo van “sobreviviendo” en el camino?

El 4 de agosto de 2018 a las 12 del mediodía le mandamos mensaje a todos nuestros contactos diciéndoles que íbamos a salir desde la plaza de Andacollo para cumplir nuestro sueño de vivir viajado y fueron algunos familiares y amigos a despedirnos. Ese día empezó nuestra aventura con el tanque de nafta, algunas artesanías y muy poquito dinero, tanto que no llenábamos otro tanque, pero con la idea de ponernos a trabajar en el siguiente pueblo.

¿Los han contactado los hinchas de River? ¿Qué les preguntan?

Sí, mucho. Nos preguntan cómo hacer para llegar de Cúcuta a San Cristóbal y el tema de la seguridad. Ah, y otra cosa que se repite es el tema de la moneda, si se paga en dólares o pesos colombianos. Para todo nos pueden consultar en nuestras redes, tenemos todos los contactos para que se puedan hospedar de acuerdo a los precios y zonas que prefieran, tenemos mucha información por haber estado meses en cada lugar.(https://www.instagram.com/viajando.para.vivir/).

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