El puente Francis Scott Key de Baltimore, fue el escenario de una tragedia inimaginable. Las primeras horas del martes 26 de marzo, seis trabajadores inmigrantes, dedicados a la reparación de baches durante el turno de la noche se encontraron en una situación de vida o muerte, cuando un barco de carga de más de 96.600 toneladas se impactó contra el puente, lanzándolos a las aguas gélidas del río.
Tras un día de búsqueda, las autoridades suspendieron la misión de rescate y dieron por muertos a los trabajadores. La esperanza de sobrevivir en aguas de 15 metros de profundidad y extremadamente frías, era prácticamente nula. Además, la peligrosidad de las aguas, llenas de escombros afilados, hacía inviable cualquier intento de rescate por parte de buzos.
Los seis trabajadores de la construcción eran inmigrantes de cuatro países diferentes: Honduras, El Salvador, México y Guatemala. Estas son algunas de sus historias.
Un padre de dos hijos que tenía múltiples trabajos. Maynor Yassir, de 38 años, fue uno de los trabajadores de la construcción que desapareció tras el colapso del puente.
Era originario de Santa Bárbara, Honduras, pero llevaba 18 años viviendo en Estados Unidos en busca de una mejor vida. Estaba casado y era padre de dos hijos, Maynor era también un emprendedor que había fundado su propia empresa de mantenimiento.
Su desaparición fue un duro golpe para su familia, que aún albergaba la esperanza de encontrarlo con vida. La familia Suazo, con el apoyo de autoridades y la comunidad, se centró en la prioridad de encontrar su cuerpo para poder repatriarlo a Honduras, un deseo compartido por muchos en situaciones similares.
Un padre de tres hijos que vivió en Maryland durante 19 años. Miguel Luna también se encontraba en el puente Francis Scott Key cuando se derrumbó el martes. Era miembro de largo plazo de CASA, una organización sin fines de lucro dedicada a las familias migrantes.
Miguel, de 49 años, salió a las 06:30 p.m del lunes para ir a trabajar y no regresó a casa. Era esposo y padre de tres hijos. En sus redes sociales solía presumir a su familia.