EL PARTIDO NACIONAL ENCUENTRA ALIENTO EN LAS RECIENTES ENCUESTAS: ¿CUáL ES EL MOTIVO DEL "OPTIMISMO"?
Los líderes del Partido Nacional han experimentado un vaivén emocional en los últimos dos años que podría describirse como una montaña rusa. Hasta el 26 de setiembre de 2022, todo parecía estar marchando sin contratiempos, con las únicas preocupaciones centradas en las dinámicas internas de la coalición de gobierno con Cabildo Abierto.
Sin embargo, todo cambió de golpe: ese día se produjo la detención e imputación con prisión del exguardaespaldas presidencial Alejandro Astesiano; meses después, surgieron nuevas implicaciones en torno a la entrega del pasaporte al narcotraficante Sebastián Marset, un caso que llevó a la renuncia de cuatro altos funcionarios, incluidos dos ministros: Francisco Bustillo (Relaciones Exteriores) y Luis Alberto Heber (Interior), tras la revelación de evidencia por parte de la exvicecanciller Carolina Ache ante la Fiscalía en noviembre pasado. Además, en medio de estos sucesos, estalló el escándalo del senador Gustavo Penadés, quien fue imputado y encarcelado en octubre por su presunta implicación en al menos 22 delitos sexuales contra menores de edad.
Mientras tanto, el gobierno liderado por Luis Lacalle Pou, cuya aprobación se mantuvo en torno al 50% en medio de algunos altibajos, se encontró enfrentando los desafíos derivados de una crisis hídrica que lo colocó en una situación difícil. Además, tuvo que enfrentar una interpelación parlamentaria debido a acusaciones de clientelismo en el ámbito de Salto Grande, lo que generó tensiones entre el Poder Ejecutivo y el Parlamento. Este último, incluso con votos provenientes del oficialismo, exigió al gobierno poner fin a los contratos cuestionados, aunque la respuesta del gobierno no fue conforme a lo solicitado por los legisladores.
Estos eventos marcaron el final del 2023 con un debilitamiento notable del partido en el gobierno, lo que ha generado preocupación en dos aspectos principales. Por un lado, las encuestas internas que evalúan la competencia entre los precandidatos, cuyos equipos analizan minuciosamente en busca de señales de avance o estancamiento. Por otro lado, las encuestas que miden la intención de voto de los partidos políticos, las cuales muestran dos bloques de tamaño similar: la coalición de gobierno y el Frente Amplio, aunque este último cuenta con una ligera ventaja a su favor.
"Al finalizar el año pasado, el senador Javier García admitió que el Frente Amplio había instalado un discurso triunfalista", señaló. "Incluso llegaron a afirmar que ganarían en primera vuelta. Este relato caló hondo en ciertos círculos, generando un sentimiento derrotista entre la militancia", agregó el exministro de Defensa Nacional. García observa que la situación actual es diferente. "Ese triunfalismo del Frente Amplio se fue desvaneciendo a medida que el gobierno reportaba una serie de noticias positivas en temas económicos, como el incremento del salario real, la consolidación del grado inversor, la baja inflación y el éxito de la temporada turística. Además, se empezó a ordenar la dinámica interna del partido", añadió.
Este análisis es compartido dentro del Partido Nacional. El diputado Sebastián Andújar también reconoce que su partido ha experimentado un punto de inflexión en este último período, que podría asociarse con alguno de los episodios complejos mencionados anteriormente. Sin embargo, destaca especialmente el "caso Marset" y las tensiones generadas por las irregularidades en Salto Grande. Estas últimas llevaron a la renuncia de Carlos Albisu como responsable político de las polémicas contrataciones.
"Después de esos acontecimientos, experimentamos un gran desaliento y pesimismo, pero desde entonces hemos estado en un proceso de recuperación de la confianza y la energía", comentó el expresidente de la Cámara de Diputados.
Ahora, hemos llegado a un momento de "optimismo", y hay miembros del Partido Nacional que afirman a colegas y ajenos que ganarán todas las elecciones que se les presenten.
¿Cuál es la base de este entusiasmo actual? En parte, como suele suceder, en los resultados de las últimas encuestas, publicadas la semana pasada, que indicaron un crecimiento para la coalición gobernante.
Según la consultora Opción, se registra un empate entre los dos bloques, e incluso una ventaja de seis puntos porcentuales para el oficialismo, si el candidato del Partido Nacional fuera Álvaro Delgado y el de la oposición Carolina Cosse. Por otro lado, el sondeo de Cifra, aunque no mencionó nombres de candidatos, reveló que la coalición ha reducido la brecha con la oposición desde la encuesta de marzo, situándose ahora a solo dos puntos porcentuales de diferencia: 43% contra 45%.
Según la percepción dentro del Partido Nacional, no se está experimentando la misma "ansiedad por el cambio" o "agitación electoral" que se observaba en 2019. Esta opinión es compartida por dirigentes como Andújar, García, y otros líderes blancos, incluido Martín Lema, quien ha reiterado en eventos recientes que no se percibe un "clima" propicio para un cambio en el gobierno. Lema también ha expresado estar "convencido" de que "la coalición ganará" y que, durante sus "recorridas" en el territorio, la gente manifiesta su aprobación por lo realizado hasta el momento, lo que le hace confiar en que "se renovará la confianza" en el proyecto de la coalición.
Sin profundizar en detalles, Delgado abordó este tema durante una conferencia de prensa esta semana, teniendo en cuenta los resultados de las últimas dos encuestas. En respuesta, señaló: "Existe una expectativa de que un nuevo período de gobierno está al alcance".
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