UN ESTUDIO INDICó QUE LOS EMAILS SIN LEER CAUSAN INSATISFACCIóN
Parece una tarea verdaderamente imposible poder leer todos los correos electrónicos, sobre todo cuando se usa la misma dirección de email para todas las actividades que nos rodea. Además, a esto se le suma la gran cantidad de los tan molestos spam que llegan a diario, situación que sin dudas, genera un gran desorden en la bandeja de entrada.
A pesar de todo, es de suma importancia tratar en la mayor de la medida posible el estar al día con la lectura de información, ya que según una investigación recientemente publicada en la revista Information Research, asegura que los correos electrónicos desorganizados generan insatisfacción en los usuarios.
Consecuencias de una bandeja de entrada desordenada
El trabajo investigativo a cargo de la Universidad de New England, en Australia, encontró que la desorganización de los emails conduce a problemáticas en el “mundo real”. Es decir, que el desorden en los entornos digitales trasciende a la escena virtual. En ese sentido, la incorrecta gestión de los correos electrónicos deriva en los siguientes inconvenientes:
- Pérdida de correspondencia importante, incluyendo facturas y documentos relevantes.
- Mora en el pago de servicios, ya que muchos avisos llegan por email, y consecuentes multas por retrasos.
- Persistencia de suscripciones no deseadas, ya que la mayoría de los avisos de renovación automática se envían por medios digitales.
- Registros que caducan, sin que el usuario esté al tanto. Un caso clásico que citan los investigadores es el permiso de conducir.
- Dificultad para reunir información importante, cuando es solicitada.
Cómo mantener el orden
- Eliminar los correos no deseados y clasificarlos como spam, además de cancelar suscripciones a emails que ya no se quiere recibir.
- Clasificar los correos electrónicos en carpetas, con sus respectivas categorías.
- Descargar los documentos importantes, y guardarlos en un entorno diferente al de la plataforma de email.
- Agendar recordatorios y no simplemente tener pendientes en la bandeja de entrada.